martes, enero 16, 2007

Belleza

Voy a contaros algo. Y seguramente os suena muy ridículo y os hace gracia, pero es verdad. Cuando escucho música, lloro. No es estar mal ni que haya tenido un mal día ni que esté en "esos días del mes". Es sentarse, o tumbarse en la cama, y escuchar. A veces la letra es triste, otras veces no. Pero lloro. Ese conjunto de notas que se agolpa en mis oídos me abruma, me embruja, me enamora, me hace suyo día a día y yo lloro. No hay nada más arrebatadoramente bello para mí como la música. Por eso estoy escuchándola día tras día, hora tras hora. Cada momento de mi vida tiene una melodía y escucho tantos grupos que no podría irme a una isla desierta con uno sólo.

Hay música y música. Ver el Live from NY de Riverdance me hace llorar y me dan ganas de aplaudir. Escuchar algunas canciones de Dead Can Dance, la principal de Requiem for a Dream, algunas del Bosque, de Las Brumas de Avalon; escuchar Love song for a vampire de Annie Lennox; la canción de la escena del balcón de Romeo y Julieta (creo que es la versión de Di Caprio. La canción venía en la compilación Zen x Zen que me regaló mi tía hace algunos años); canciones de la BSO de Tristán + Isolda (sobre todo las de piano), las de violín de The Village; los primeros minutos de O son do ar, de Luar na Lubre, la B.S.O. de Eduardo Manostijeras; todo el disco de The Celts de Enya (es mi disco más favorito. Nunca jamás en la vida me cansaré de escucharlo) o Loreena McKennitt o Liam, de In Extremo.

Loreena McKennitt es para mí una cantante especial. Me abrió un mundo y me ayudó a seguir. Me llevó a otros mundos en la época en que más necesitaba ver otros universos. El fin de semana que fui a Dublín casi lloré en mitad de la calle al ver a una mujer que tocaba el arpa en una puerta. Tenía su mismo estilo. Loreena me cautivó hasta lo más hondo, y es una de esos músicos que guardo en un rinconcito de mi corazón, una de las que casi siempre, al escucharlo, tocan una pequeña fibra de mi ser y me hacen llorar de belleza. Y este post va para ella, sobre todo. Porque lo menos que puedo hacer por ella es ofrecerle y dedicarle un post.

Su último disco salió hace poco. Yo lo tengo desde navidades. Y en cuanto lo abrí, ese regalo personal adelantado me recorrió un escalofrío y las primeras notas resonaron en los altavoces y lloré. Y no recuerdo haber llorado tanto por la música. Exactamente 53.04 minutos. Nuevamente, viajé.

Y quiero seguir haciéndolo.

Está sonando: Kecharitomene, de Loreena McKennitt.

6 comentarios:

Rafael dijo...

Aiss, qué recuerdos. Yo hace años tenía dos discos de Lorena Mckennitt, "The visit" y "The mask and the mirror"; los tenía en cinta, nada de CD... porque de esto hará, ya te digo, más de 10 años. No me cansaba de escucharlos, sobre todo el segundo, en el que había como una mezcla de música celta y árabe que me entusiasmaba. Además, aunque mi inglés no es nada bueno creo que hacía referencia al Camino de Santiago, a la Alhambra... (con lo que me gusta a mí Granada :P)
Por desgracias presté las cintas a una amiga de mi hermana y nunca más supe de ellas :( Pero al leerte me han dado ganas de tenerlas de nuevo. Y con internet será fácil.
Entiendo lo que dices de emocionarse al escuchar música hasta ese punto. No es ninguna tontería.
Besos!

Opium Dwarf dijo...

De Romeo y Julieta de Di Caprio la escena del funeral creo k era, donde salía un crío creo k era afroamericano cantando... o de la pelicula Spy Game en la parte final donde tb se oye una voz infantil haciendo un solo todo triste... la BSO de la Lista de Shindler...como no la gran BSO de Edward Scissorhands, la BSO del Retorno del Rey de EDLA, la cancion del fauno de las Cronicas de Narnia, el solo de piano de Victor en La novia Cadaver...la pelicula entera de The piano con su banda sonora...creo que no terminaría nunca... pero pasate por mi blog, y veras lo que te decía de los anuncios.

Ariniel dijo...

A mí una de las canciones que siempre me encogen el corazón, Rafael, es Huron Beltane Fire Dance. Simplemente, es mágica. Y hay otra, de la que nunca recuerdo el nombre, que tiene una parte instrumental con violín que me eriza el vello.
Si, ese disco con toques arabescos es muy bueno. A mi me gusta mucho Parallel Dreams y The Books of Secrets. Te recomiendo el nuevo disco, también hay mezcla celto-arábica.

Sharee, vaya, has recordado un par de canciones para mí, que había dejado en el cajón de los olvidados. Las canciones de la BSO de SdlA cuando sale la voz blanca, la que sale antes de May it be, de Enya (no recuerdo el nombre U.U); la pieza que tocan Victor y Emily en la Novia Cadáver; Promentory, de la BSO del Ultimo Mohicano; y esa divina pieza que me saltó las lágrimas en las Crónicas de Narnia. Debo parecer un poco idiota cuando suena música y yo cierro los ojos y me pongo a llorar... en fin.

Quién iba a pensar que bajo esta fachada de borde, había una bocafloja? xD

Ariniel dijo...

había olvidado una que me hizo llorar anoche: "Evey Reborn", de la BSO de V de Vendetta.

Rafael dijo...

¿Qué te parece Michael Nyman? ¿Conoces la banda sonora de "El piano"? Humm... qué canción :)
Ah! Te enlazo en mi blog.
Besos!

Gwen dijo...

Hola!

No sé si te seguirás pasando por aquí... el caso es que venia buscando carátulas de Loreena McKennitt para mis recopilatorios (xD) y buscando la del ultimo disco, la de An Ancient Muse, pues encontré este blog, me puse a leerlo un poco... y bueno, parece que tenemos un poco en común.

Yo adoro a Loreena McKennitt. Desde que la escuché hace unos años en el disco de The Book of Secrets me enamoró y ya no he podido dejar de escucharla. Ahora tengo todos sus discos :D Me encanta la musica celta, aunque en realidad mis gustos son bastante variados...

Ah! Y mi película favorita también es Amelie.

Pues a ver si actualizas alguna vez esto (si es que lo lees alguna vez). Ya entraremos en contacto si se deja caer la ocasión. Besos!