sábado, marzo 17, 2012

Primeras Impresiones

Bueno, es mi segunda noche en Santiago. Y voy a enumerar cosas inconexas sobre mis primeras impresiones.

- Vivo en un piso con tres frikis locas adorables con las que espero llevarme bien todo el tiempo, porque QUIERO llevarme bien con ellas todo el tiempo.

- Hay perros durmiendo EVERYWHERE. Perros callejeros. En las calles, en el centro comercial, en la puerta del metro, en medio de las aceras... no se inmutan. Más perros callejeros de los que he visto en toda mi vida.

- Hay una cosa que se llama colectivo, que es como un taxi, pero con un recorrido y precio fijado. Como el bus pero en pequeño y tal.

- El metro me resulta un poco extraño. Funciona prácticamente igual, pero encuentro que hay pocas líneas para lo grande que es la ciudad y la línea amarilla es bastante rara.

- Me siento idiota porque a veces no entiendo lo que me cuentan y tengo que pedir que me lo repitan.

- Se me está pegando el soniquete a la hora de hablar. Estoy empezando a perder el pretérito perfecto.

- Las clases las empiezo el 26.

- No conocen el concepto de la tortilla de atún, o de jamón york y queso. Hacen tortillas de pasta.

- La carne picada se llama carne molida.

- La mostaza sabe más avinagrada.

- Las botellas de cocacola son de dos litros y medio.

- No existe IKEA, o al menos no como establecimiento en sí.

- Los bordillos de las aceras se llaman cuneta.

- La gente está loca y es divertido.

- Las esquelas son papel de carta, de estos que vienen con dibujitos.

- Las arvejas son los guisantes.

- El maíz se llama choclo.

- El aceite de oliva es bastante insípido.

- Las judías se llaman porotos. Suena feo, parece que esté diciendo potorro. Sí, yo y mi mente.

- Cuando una cosa es caleta, es que es muy, mucho, algo.

- A Alli y a Mi les estoy pegando mi acento xD

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Bueno, de momento no hago fotos porque no me apetece. Ya subiré alguna en algún momento de la vida.

martes, marzo 13, 2012

Fronteras

Última entrada que hago desde España en una temporada. Volveré, pero seguiréis leyéndome desde otras tierras lejanas.

Nos vemos ;)

viernes, marzo 02, 2012

El horrible drama del mejillón moribundo

El título es bastante explicativo. Y es que llevo como una semana en casa de mis padres y a veces hay cosas que no necesitas saber.

Antes de ayer mis padres fueron al mercadona, y a su vuelta trajeron mejillones. Ayer mi madre me pidió que los lavara para cocinarlos.

Me enteré de que AÚN estaban vivos. Me dio mucha cosa y me costó mucho terminar de prepararlos. Al rato ellos comieron unos pocos (a mi no me gustan los crustáceos) y los guardó en el frigo. Hoy me ha pedido que los saque, para hacer no sé qué con los que quedaban.

SIGUEN VIVOS. TODAVÍA VIVEN.

Llevan tres días en el frigorífico, sin comida, sin agua, y después de esa tortura los van a matar con vapor.

Una razón más por la que no pienso comer marisco jamás. Al menos al cerdo se lo mata de golpe y el pollo se le corta la cabeza en un momento, no pasan por tanta tortura.

Si va a tener razón Sergio cuando me dijo hace unos años que soy un mal proyecto de vegetariana.