lunes, noviembre 28, 2011

martes, noviembre 22, 2011

Pensamientos

Mientras volvía de la uni, me he puesto a pensar sobre mi ex. Sobre cuánto echo de menos esos días, su compañía, su cariño, la manera en la que era todo, en lo optimista y soñadora que era.

Y mientras pensaba esto, encendía el mp3, y Patrick Wolf cantaba Time of my Life.

Y me hizo sonreír. Porque no importa qué ocurra, soy feliz. Porque una no debe mirar una relación rota y fingir que no existió. Porque todo en la vida te enseña algo, te hace crecer, madurar y aprender. Y sí, he aprendido mucho.

He aprendido sobre la vida, sobre mí misma. Y no quiero olvidar todo eso. Sólo estoy tratando de reubicar mi vida sin mi ex, recordando las cosas buenas, porque son las que puedes usar para ser mejor persona. Las malas sólo traen amargura. De las malas se aprende, pero no te aportan mucho más, no te aportan un uso.

Pero sí, lo echo de menos. Echo de menos estar enamorada y que te digan "te quiero". Mis amigos y familia lo hacen, pero todos sabemos que no es lo mismo. Sin embargo SÉ que encontraré mi persona ideal algún día. Estoy segura de ello.

Pero aun así lo echo de menos. Echo de menos esa razón poderosa para ser responsable, para estudiar, trabajar, esa sensación de haber conseguido las cosas. Necesito motivaciones en mi vida y aún no he encontrado las propias, tengo que trabajar en eso.

Eso sí, lo estoy haciendo con una gran sonrisa en la cara.

martes, noviembre 15, 2011

A Patrick Wolf

Hoy me has hecho feliz. Primero porque me he enterado tarde de que tenías disco nuevo. Segundo porque me he enterado de que finalmente has salido del todo del armario. Tercero porque te vas a casar el verano que viene con tu chico. Y cuarto, porque llevas años a mi lado dándome apoyo y banda sonora a esa historia febril que es Beatha, porque has escrito "William" dedicada a tu novio en tu último disco, porque le sienta como un guante a mi Liam, y porque has plasmado lo que siento en esta canción.

Gracias por todo, flacucho. No me conoces, pero te quiero. Espero que sigas muchos, muchos años haciéndome disfrutar con tu música extraña y tu ropa extravagante y tu preciosa voz. No cambies nunca.




From the east to the south
I tongue the roof of my mouth
To new days of doubt without you
First gear
I face the trouble ahead
Final word has been said
Long distance spread between us
I tell myself to

Hold on
It won't be long
Till I grow through this struggle

Time to wake up
Find my soul

Happy without you (x5)

Not called for weeks now
Six days without sleep means
I am a slave to my early grave
If I do not be brave, behave
Seize myself out of this mess
I have created of myself, yet again
Yet again I say

Hold on
It won't be long
till I grow through this struggle

Time to wake up
Find my soul

Happy without you (x5)

We go on
Heart beats strong
Still whole
Unbroken
As we divide
Our love, goodbye

Thanks for the time
Time of my life

Happy without you

Time
Of my life
Time
Of my life (So happy without you)
Time
Of my life
Thanks for the time of my life (Happy without you)

lunes, noviembre 07, 2011

martes, noviembre 01, 2011

Una más

No recuerdo si os lo conté en el vídeo. Resulta que el viernes volvía yo del trabajo, de lo de la ong, con los ánimos un pelín bajos porque se me habían caído dos socios y tal. Y me paré en una tiendecilla de al lado de casa a comprar galletas. Estilo Chiquilín, pero de marca nisu (xD). En eso estaba cuando me puse a hablar con la dependienta, y le conté que venía de trabajar y ella me preguntó y le conté lo que hacía. Pagué mis galletas y la mujer me dijo: "Venga, que te firmo". Yo creí que era a coña, pero no. Y luego me dio trabajo, para los fines de semana.

Pues trabajo en una cafetería. Normalmente estoy dentro en la cocina, fregando platos, y me ocupo de barrer y recoger mesas. También hago el zumo. Y hoy he tomado notas e incluso he hecho un café :)

Tanto la dueña como el dueño son un tesoro. Me pagan poquito, pero me gusta mucho el sitio. Y el tipo de trabajo. Llego a casa hecha un cisco por andar cargando bandejas de platos y tal, pero merece la pena. Se me pasa el tiempo volando.

Ayer estuve haciendo horas extra por la noche porque había un partido de fútbol, y estuve allí con el dueño, que me regaló una de estas lámparas de pie de la de las teterías (la cafetería era una tetería hacía no mucho) y entre los dos nos estrenamos con un monster. Sabía entre piña y aspirina infantil. No está malo el monster, pero qué quieres, a mí déjame con mis nesteas y mis cocacolas, que soy feliz.

Y los hijos, ay, los hijos. Los dos mayores son majetes, pero el peque es para comérselo. Y hoy le hice el desayuno, y le he estado apretando para que hiciera los deberes. Más mono él.

Toca mucho que una familia a la que acabas de conocer te tengan ya por uno más. Es algo que te llega. Y además están muy contentos conmigo (la dueña casi que me tiene que echar cuando termina mi turno porque siempre quiero dejármelo todo terminado. Vamos, hoy me he quedado con ganas de dejar la cocina recogida porque quedaba una tanda de platos por meter en el lavavajillas (había una bandeja de platos y otra de vasos escurriendo).

Que yo qué sé, que estoy muy contenta de que les guste cómo trabajo y estoy muy contenta de haber entrado a comprar galletas el viernes.