sábado, junio 30, 2012

Adiós a la manada

Salgo de mi silencio, porque estoy enfadada. Estoy enfadada, y me tacharán de urbanita, de ingenua, de ignorante y de vegana extremista. Pero es que estoy harta.

Todo esto viene a raíz de este artículo. Leedlo antes de seguir con la entrada.


Sí, vivo en una zona donde el lobo está extinto desde hace años. Sí, mi familia, ganadera, no ha conocido la amenaza del lobo en décadas.

¿Y QUÉ?

Eso no me quita derecho a llamaros salvajes. Salvajes, que es lo que sois. El lobo baja del monte porque tiene hambre, porque hemos (sí, hemos, yo y todo el resto de la raza humana) saqueado sus tierras, las tierras del oso, las del zorro, la del jabalí, la del conejo. Les hemos ido quitando su hogar, y cuando bajan porque TIENEN HAMBRE, porque no les hemos dejado nada con lo que sustentarse ellos mismos, entonces nos quejamos. Nos quejamos, porque hay que ver los lobos, qué malos son.

El lobo ibérico, ese animal que casi hemos eliminado, esa joya que nos queda en España, ese vestigio de la antigua Europa, erradicado. ¿Dónde están los lobos en Francia, en Alemania? ¿Cuántos quedan? ¿Cuántos de ellos mataron una oveja? ¿Cuántos de ellos fueron a por vuestros hijos? Si los lobos fueran tan fieros, tan malos, tan sanguinarios, la raza humana se habría extinguido hace lo menos dos mil años.

Pero no, es más fácil dejar a la oveja pastar tranquila y sin vigilancia. Al día siguiente la oveja muerta. Oh, madre mía, qué malo es el lobo. Uh, sí, qué malo es.

Soy de pueblo. Soy de una tierra donde uno puede considerarse afortunado cuando tu padre te cuenta que una vez vio un lince por un camino. Soy de una tierra donde la gente mata zorros por placer, más que por problemas. Soy de una tierra donde el gentilicio afectivo de los oriundos deriva del zorro, y de la terrible catetez del pueblo humano.

¿Que me quieren tildar de activista extremista vegana? Cuidao, a mí  me gusta un chuletón como al que más. Que no le voy a hacer asco a unas costillitas, ni a un jamón, ni a un pollo asado. Pero uno tiene que pensar con cabeza. Que luego  los cuatro catetos de siempre, los cuatro catetos de pueblo siempre vienen a agregar que no tenemos ni idea. Y quizá sea cierto. Pero no mires la paja en el ojo ajeno cuando en el tuyo tienes clavado una viga. Que el burro no me hable de orejas. Que sí, que mi casa está construída donde antes había un bosque, que donde yo piso había ciervos, linces, lobos y hasta unicornios, si me apuras.

Pero hay que pensar con cabeza, señores. Que mucho agricultor/ganadero chupiguay me viene diciendo que en la ciudad la gente se carga el ecosistema y que la contaminación y demases. Y no le quitaré la razón. Pero al mindundi de turno le pasaría yo los artículos que demuestran que los pedos de las vacas están jodiendo el ecosistema. Que es muy fácil abrir el frigorífico y comer cualquier cosa, y lo que está malo tirarlo porque se ha echado a perder. Que el humano, ya sea de ciudad o no, compra más de lo que consume. Y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, a ver quién tiene huevos. A ver quién no ha tirado un litro de leche porque se ha cortado, o unos filetes, o una lechuga.

Que entiendo que a ti te pueda joder que venga un lobo y te mate un ternero, que lo entiendo, en serio. Que el animal cuesta un dinero y que te jode porque el dinero no crece en los árboles. Que me lo creo, en serio. Pero que igual que un rayo te mata a una oveja, o una epidemia de lengua azul se carga a la mitad de tu ganado (como se ha cargado mucho ganado por mi tierra, y he visto a mi tío en sus peores momentos), tú no sales a increparlas con las nubes o miras al bicho que le pique a tu oveja y te la infecte. Te cuestan un dinero, y te tienes que joder, chico. Qué le hacemos.

Es más, es que el gobierno te da subvenciones y te indemniza por el animalico muerto si te lo ha matado un lobo. Que sí, que tarda, que todos sabemos cómo anda España, y que si te pueden poner diez mil pegas te las ponen. Al ganadero, al agricultor, y al urbanita que trabaja en un centro comercial lavando perritos de pedigrí. Que aquí el que más y el que menos chupa de la teta cuando puede, yo incluída, y mientras lo hacemos nadie se queja de que las cosas deberían mejorar.

Así que que nadie me venga con milongas, que ya estamos todos muy grandes. Si el lobo se cuela en tu terreno y te mata un borrego, te jodes y te aguantas, chico. Pon más alambradas, qué quieres que te diga. O no te dejes al rebaño suelto sin vigilancia. Consíguete más mastines, o cualquier otro perro que bien enseñado cualquiera te vale, créeme. Que hay mucho perro abandonado que por un poco de comida y con una buena enseñanza te hace ese trabajo.

Que es que los pájaros se comen la cosecha. Que el topillo causa estragos. Que hay que ver los conejos que lo dejan todo perdido. Deja de cargarte a las especies que se los comen, cenutrio. Deja de matar rapaces, zorros, osos y lobos, diciendo que qué malos que son, verás cómo deja de pasar.

No olvidemos que el idiota de turno que ha cometido esa salvajada ha matado a un animal en peligro de extinción en un territorio protegido. Cuando te pillen y te metan un puro vas y te quejas, chulo.

Yo me quedo escuchando esto, y siguiendo confiando en que algún día recuperaré la fe en la raza humana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El ser humano se cree superior...u_U'... el día en que deje de tener miedo y REALMENTE sea libre.. .verá que todos somos uno, han ASESINADO ,porque no tiene otro nombre ,un lobo, ya me gustará ver a mi como les será devuelta tal fechoría...no me reiré porque no soy superior a nadie. (tu tata Sharee)

Ariniel dijo...

Es que es una vergüenza, tata. Que haya gente como esta suelta por el mundo. Que luego la mitad que se quejan de los lobos y cobran la indemnización no tienen un seguro contratado para su ganado, para ahorrarse un dinero, y luego claro, el animal se muere y lloriquean. Nos ha jodío, así yo también.