Beatha: Reconciliaciones

Podría decirse que es un suceso ocurrido posteriormente a Peliculas, así que es por las mismas fechas. Gracias a mi señora beta maya_takameru , como siempre :3 (Y dedicado en cierto modo a misspiruleta , que me pone en modo samliam aunque no se lo proponga)

Sam es un friki. Cómo quiero a Sam, madre mía. Os dejo con el drabble, que me ha quedado más friki que de costumbre. Lo peor es que me veo demasiado reflejada en ambas personalidades aquí xDDDDDDD

BEATHA: RECONCILIACIONES

A Sam le encanta. Le encanta eso de encender la pantalla, colocar el disco en el lector de DVD y pulsar play. Y entonces comienza la diversión.

Le pone series. Series de culto, nuevas, antiguas, programas históricos de televisión, cualquier cosa. Y Liam, el callado, el correcto, el inocente Liam, con su cara de nunca he roto un plato, se convierte en algo parecido a un ogro comeniños. Casi prendió fuego al reproductor una vez, viendo Supernatural, donde había un supuesto demonio celta llamado Samhain. Si sólo hubiera sido eso... Le había visto morder el cojín de rabia cada vez que pronunciaban -fallando estrepitosamente- el nombre.

Y esta vez su transformación ha sido obrada por esa serie británica, Merlín.

Liam mira hacia la televisión sin ver, con los ojos desorbitados, sentado pero con el cuerpo en tensión. Totalmente incapaz de mantenerse en silencio durante dos o tres frases.

- ¡Pero! ¡Pero adónde vas, chaval! ¿Pero qué se ha creído ese?

Y Sam le deja hablar. Porque le parece increíblemente divertido. De todas formas Liam ha olvidado que está ahí, lo cual es mucho más divertido. En esos momentos sólo existe la tele y la serie, y sus quejas llenan la habitación.

- ¿QUÉ? ¡Pero qué se han fumado estos guionistas! ¡Pero si eso no es así!

Es entonces cuando Sam aprovecha para frustrarlo más.

- Creo que no tienes idea de todo el subtexto que le veo a Arturo y a Merlín liados. O uno de los dos con Lancelot, o los tres juntos. O Morgana con Nimué. Harían una bonita pareja, ¿no? A ti te gustan las tías, ¿qué opinas? -chincha.

Y Liam se vuelve hacia él con esos ojos que piden un derramamiento de sangre, o algo parecido. De repente. Si las miradas matasen, piensa. Pero es lo que le da emoción al asunto. De hecho todavía recuerda la anécdota de la maratón del Señor de los Anillos.

- Tú qué pasa, ¿quieres dormir caliente? -amenaza.

- Si tú supieras -la sonrisa que le lanza termina por darle significado completo-. Venga ya, Liam, relájate. Es una serie de televisión. Una... adaptación, digámoslo así. Un universo alterno. Un... "vamos a exponer a los personajes a ciertos sucesos, a ver qué pasa".

- Entonces que no les pongan nombres reales y que no establezcan lazos reales.

- Creo que tengo que enseñarte a distinguir entre canon y fanon.

- ¿Entre qué?

Liam le mira, aún cabreado, pero con una chispa de intriga en los ojos. Sam sabe de sobra que su pareja no soporta permanecer en la ignorancia, sea lo que sea. Y cuando eso ocurre, Sam disfruta cada momento, porque es algo que él sabe y Liam desconoce, y es él quien tiene que enseñárselo.

No dará mucho resultado, de todas formas, pero seguirá disfrutando de los ataques de fangirl ofendida del McCubbin y de las peleas resultantes.

Y de las reconciliaciones. Sobre todo, de las reconciliaciones.

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Está sonando: Isabella, de Mediaeval Baebes.