Pero Dana fue nuestro punto de unión. Esa gata, chiquitita, enferma, cuando llegaste, a la que le gustaba dormir en los zapatos de tu novio. Ésa que iba a tu cuarto cuando yo la regañaba por hacer una trastada. Ésa que pasaba de un cuarto a otro como si fuésemos niñeras que acaban su turno.
Luego me di cuenta de que estabas todo el día metida en deviantart, y que habías vivido en el Courtyard Student Village, allí en Limerick. Que tu apartamento era el 69 allí, y el mío había sido el 64 apenas un año antes. Comenzamos a hablar de dibujos, de las nuevas instalaciones del campus de Limerick y comenzamos a tener más roce. Te ibas durante un par de horas a deambular por la ciudad y volvías con seiscientas fotos, de las que borrabas quinientas cincuenta. Me hacías cabrearme porque no intentabas practicar lo que sabías del idioma porque sólo recurrías a mi para todo.
En diciembre te llevé a mi pueblo, a la matanza. No hay que decir que todos preguntan por ti, antes que por mi, casi. Te los ganaste.
Y poquito a poco, te fuiste soltando en español y descubrimos que eres una tía de puta madre.
En época de exámenes nos veníamos las dos al salón, cada una en un lado de la mesa, cada una con nuestros portátiles. Tu risa, siempre fácil, resonando por todo el piso. Cualquier cosa te hacía reír. Eras como una niña. No has visto casi nada de Disney porque leíste los cuentos de niña y te parecen una mala versión. Refunfuñabas cuando tu abuela te enviaba salami por correo, como si aquí no existiera.
Y he estado gran parte del curso salvándote el culo limpiando lo que tú no limpiabas, cuando te tocaba el cuarto de baño, por ejemplo. Porque tus "le enseño la balleta al lavabo y echo lejía al váter" no es limpiar. Pero no importaba.
Te vas en cinco horas.
No te voy a olvidar, y te voy a echar de menos.
Por tus locuras, por tu perseverancia, por estar ahí. Por ser la otra mamá de Dana y hacernos parecer una pareja de lesbianas con su bebé.
Por la peste a curry o a hierbas provenzales cuando cocinabas. Por tu risa fácil.
Por no saber hacer el pececito.
Por echarme fotos cuando no me doy cuenta.
Por incentivar mi ida de olla con la tuya. Por apuntarte a hacer cualquier gilipollez con nosotras.
Por incentivar mi ida de olla, y además, hacer fotos y dejarlas para la posteridad
Por no importarte llenar una carpeta de fotos idiotas.
Por la charla que hemos tenido estos últimos días. Por haber
Por aprender a hacer el pececito.
Por viciarte al Kingdom Hearts. Por viciarte a todas las series que veo. Por hacerte Minion (o flunkie) conmigo. Por votar a Pezoncitos como descosidas durante un fin de semana. Por las conversaciones crack, tiradas en el pasillo en pijama. Por incentivar la locura de Lourdes.
Por decirme que mi caca!pronunciación alemana es aceptable. Por descojonarte cuando digo "Ich heiße Sheila", porque suena como "Yo cago Sheila"
Porque te voy a echar de menos, hostia, coño, joder ya.
3 comentarios:
¡ay, Sheila! Malditos guiris que se hacen querer a tiempo parcial y luego se van de nuestras vidas... pero tú tranquila, que siempre nos quedará el msn, y los viajes super baratos a Granada con ryanair, o la excusa de ir a buscarlos a su habitat natural, Guirilandia, donde todos son más altos y más rubios, pero un poquito más serios, menos dos o tres que vivieron entre nosotros...
Aún así, la vida sigue, sin avisar ni pedir permiso, y el año que viene vendrán más erasmus y les volveremos a coger cariño...
guirea guirea (reaggeton).
El Guiri Guiri mola mogollón,
lo bailan en Noruega, París y Castellón.
Dale Guiri guiri a esa extranjera
pa' que se le olvide hacerse barriobajera.
Lo baila Paris Hilton,
lo baila la Yola,
lo baila Sarkozy diciendo hola.
Lo bailan los brothers,
lo baila mi hermano,
lo bailan en IKEA con las bragas en las manos.
Y el Guiri Guiri se baila así:
1- Excause me, please
2- El botellón
3- Na Viva Esspaaañaa
4- Más Botellón
Guirea Guirea
Guiri Guiri Guiri
es mi Guiri
Guiri Guiri Guiri
(Música del "Paco paco paco")
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