Sí, doble post.
En fin. No sé. Estoy rara.
Joder, estoy muy bien de humor, y todo, pero echo de menos Irlanda. No empecé a darme cuenta realmente hasta que volvieron las clases. Y joder, ayer amaneció nublado, lloviendo...
Hoy me he hecho un té con mi cajita de Barry's Tea que traje en navidades a mi casa. Poco me falta para ponerme a llorar. Su olor me ata directamente a Irlanda. A casa, si puedo llamarlo así.
En fin. No sé. Estoy rara.
Joder, estoy muy bien de humor, y todo, pero echo de menos Irlanda. No empecé a darme cuenta realmente hasta que volvieron las clases. Y joder, ayer amaneció nublado, lloviendo...
Hoy me he hecho un té con mi cajita de Barry's Tea que traje en navidades a mi casa. Poco me falta para ponerme a llorar. Su olor me ata directamente a Irlanda. A casa, si puedo llamarlo así.
Echo de menos a Rose cocinando con la radio puesta, la tele a toda leche mientras ella está en su cuarto, las conversaciones idiomáticas, los documentales en irlandés, las visitas a la dueña de la urbanización y sus chequeos del piso periódicos, la calefacción encendiéndose cada dos por tres, mi adorada kettle, los cuervos sobrevolando el cielo, el ruido del autobús pasando cada cuarto de hora, la carretera para ir al supermercado, el Groody center y sus precios careros (casi tres euros por cuatro rollos de papel higiénico), el Arthur's Quay, el Tesco, sus noodles y sus galletas bourbon, el paisaje, el clima, mis profesores locos, la librería de la uni, la biblioteca, The Paddock, los establos, las urbanizaciones de estudiantes, el "Can you stop in front of the reception, please?" diario al autobusero, las clases de irlandés con Justin y las de japonés con Barbara, los caminitos plagados de lombrices y babosas los días que llovía, el "One Torty Five, please", la estación de autobuses, el Claire's de enfrente del Burger King, las miles de variedades de patatas, el toffee, el chocolate cardbury con caramelo, la gente que te sonreía sin razón aparente...
Tengo tantas ganas de volver que tengo ganas de llorar. Echo de menos incluso sus amaneceres desde mi ventana. Mi cuartito pequeño con moqueta, mi escritorio con dos cajones, las librerías de la calle O'Connell, el 2 € store, las bolsas de medio kilo de gominolas (lol), la parada del bus en William Street (Sráid Liam :D), los dos cementerios superchulos (esas cruces celtas) en la carretera de Childer's Road...
No me interpretéis mal, si me fuese os echaría de menos a todos, igual que el año pasado, pero no quita que eche de menos aquello.
Por favor, Morwen, este verano nos largamos.
Está sonando: Orinoco Flow, de Enya.
4 comentarios:
Ains... nena, que te entiendo... que quieres que te diga? Yo no he estado y sólo con leerte ya lo estoy echando de menos.
Un besito y a ver si este verano te escapas unos días.
Qué me vas a contar...Por eso me busqué mi rinconcito en Granada, para tener uno como en Edimburgo...Echo de menos los paseos, los ratos en el puerto, junto al faro, escuchando música, o la playa...Pasear escuchando música enterrando los pies en la arena, o pasear junto al castillo...
Es es síndrome post-erasmus...Hay que sufrirlo
PD: a ver cuándo subes a la facultad, perraca!!!
Un besicooo
Irlanda... mira que yo estuve sólo una semana, pero te entiendo, es una tierra especial.
Mañana me voy a Marruecos :) Espero echarlo también de menos jeje.
Pues nada, cuando quieras darte un saltito...aqui toi :)
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