¡ME CAGO EN...!

Es esa maldita profesora de lengua española. Otra vez, y digo otra porque es más raro que no ocurra que sí, ha vuelto a faltar a clase. Hicimos el examen hace más de dos semanas y todavía no pone nada en su despacho, y encima la muy zorra tiene escrito en la puerta del mismo que hasta que no haga menos frio no piensa hacer tutorías. Estoy hasta las narices. Después de que nos pegamos el madrugón, va la muy asquerosa y no viene, y aquí estamos haciendo el gilipollas hasta dentro de tres horas.
La última (o penúltima, ahora que recuerdo bien) escribí en el cartelito esto mismo, que ya le valdría avisarnos antes y no nos pega el madrugón e ir con el desayuno en la garganta subiendo la cuesta a toda ostia, y todos contentos. La gente que leía el cartel se quedaba alucinando, y no saben (más bien no sospechan) que fui yo, porque como dicen que tengo cara de empollona y también de mosquita muerta, pues nada, así me va.

Luego se empeñará en que tenemos mucho que estudiar y nos querrá dar toda la materia en semanas... Que no se atreva, porque se va a meter sus opiniones por el culo.

Y Iris cambia de tema cada vez que le pregunto si me ha grabao los discos de Linkin... Llevo tres semanas pidiéndoselos... Hoy huye de mí (muaajajajaja).

He mirado las notas de alemán y tengo un cuatro. Por poco! En fin, vaya mierda de comienzo de segundo cuatrimestre, y los profesores durmiendo cuando deberían estar en clase, en vez de ser nosotros.