Voy a hacer un leve inciso para tí. Gracias por darme una semana de luz. Desde la Torre del Cielo Eterno, señora mía, me guías como un faro a través de la oscuridad. Gracias por arrancarme las sonrisas y ponerme ñoña cuando no quería. Gracias por saber leer entre líneas. Por entender el silencio y en él escuchar más que palabras. Gracias por haberme soportado por tan grandes cambios durante todos estos años y de estar allí cuando estabas allí, al final del camino con la mano extendida para levantarme.
Son muchos kilómetros los que nos separan, y muchos más dentro de un mes... Pero siempre estás aquí, conmigo... y si no, sólo tengo que mirar algunos de tus dibujos. Creo que me llevaré a Sirius en mi maleta para que tu voz me haga compañía. Eres la voz de la conciencia que nunca tuve y la del ánimo en verano. Sólo lamento... no haberme llevado la cámara a la churrería; pero bueno, a cambio de esto tuve unas frasecillas tuyas para mi colección de frases célebres.
Y que sepas que me acuerdo de que me tengo que provocar el síndrome de diógenes (y como tu bienamado Elijah Wood en Everything is Illuminated) iré por ahí con bolsitas de envasar al vacío para traerte un trebol, un gorrito de san "pancracio" :P, un leprechaun, una nube, un irlandés que esté potente, una piedrecita, una foto y cualquier basurilla que me encuentre... :P sólo espero que no te me pongas escrupulosa y luego me digas que te he mandado un montón de mierda, jeje.
A cambio, y porque no tengo más espacio en el cerebro, recuérdame, dulce señora. Que el fiel Mierthnelt (al que no pienso matar nunca, que lo sepas) te acompañe tarareando una vieja canción en Oälkaienmë, querida, y en tu gloriosa torre estudies mucho para la uni.
Y dile a tu madre que ya no hace frío, que hace un solazo de cojones ;)
Y bueno, aparte de esa moñada rayante que probablemente sólo entienda una persona (y no os ofendáis, sólo es que me apetecía decir algo sobre tí, Yhäladhëm, que te tengo abandonaílla en el blog y nunca te menciono), no tengo mucho que decir. Ella se fue el domingo y se llevó la vidilla del verano. Ahora estoy aquí solita, despachurrada en el suelo (con anginas... verás tú...), escuchando música, con un libro por leer y mucho por estudiar, y dos horas de sueño en las últimas cuarenta y ocho horas...
No quiero hablar de nada. Quiero olvidarme por un momento de la luz de la lámpara, del suelo frío, de los coches de la calle, de la luz de la farola, de la guia de Irlanda tirada en el suelo a mi lado, del portatil, del dinero, de la hora, del día, de mis padres, de mi hermano, de los vecinos, de la gente, del tiempo, del clima... y ser sólo yo y la música. Quiero soñar que aún soy niña y que tengo ilusiones. Quiero ser mayor. Quiero ser libre. Quiero ser yo. Quiero ser la música. Quiero durar siempre...
Rayadas aparte... ¡¡soy friki!! Y no es que sea algo nuevo... es que hoy me rebautizo por milésima vez por lo menos como slashera... y os meto un dibujito con el que me he descojonado. ¡¡¡Viva el Remus/Sirius, leches!!! Y me he descojonado viendo Anatomía de Grey (creo que me han oído hasta en el castillo) y luego viendo Queer as Folk con el Brian y el rubito (cómo leches se llamaba?) he visto que es Gravitation! Ese Yuki y ese Shuichi wenos!!! Brian maneja al rubito como le da la gana... sólo le falta pegarle de ostias y llamarlo criajo... bueno las ostias ya le da algunas... :P
Mi pensamiento al ver este dibu... ha sido: Tooooonks hiiiiiiija, si es que eres tooooooooooonnnnnnta.... no te podías haber ido a por Bill que estaba buenorro y tiene pinta de irle el heavy? Y tú con lo alternativa que eres... ains. Pos ya se ta escapao y sa ido con la gabacha esa, la Phlegm (el apodo en inglés mola :P).
Pos eso: Toooooooooonta!
Ahí os dejo. No intentéis entenderlo... Yo ya ni me molesto.
Un besitooo...
Está sonando: Mission Intro, de Masami Ueda.
Y esta es la película a la que le debo también parte de como soy ahora. Sacada de los libros de Marion Zimmer, y con banda sonora de Loreena McKennitt. Esta película me enamoró por su ambientación y su música. Con esta película me metí de lleno en el mundo del New Age y comprendí que no tenía que ser como los demás, cuando me dividí del resto por la música y dejó de importarme. Lo demás es historia.
